Todos los años, desde que Hailee y Chesney son pequeñas, han pasado Thanksgiving en Wyoming, que es donde vive toda su familia.
Este año no hemos podido ir, porque aparte de que hay que pagar los vuelos, era ya tarde para hacer el papeleo de FLAG. Así que en vez de quedarnos en casa y hacer una cena aburrida, Lisa, la madre de Kate, nos invitó a su casa a cenar con su familia. La casa estaba llena de gente, los cuatro hijos de Lisa; Kate y Chris (#64), Heather y Brandon, Rob (el marido de Heather) y su hijo Kyler, y el hermano de Lisa, su mujer y un individuo que todavía no tengo identificado quien era.
Chris, Rob & Kate
Estuvimos viendo el partido de football. Detroit Lions contra Green Bay Packers. Todo el mundo decía que íbamos a perder, porque los Lions no habían ganado un partido de Thanksgiving en nueve años; pero este año, coincidiendo que yo estoy aquí, hemos ganado 10-40.
Chris & Kate
Luego después de estar un rato haciendo el vago y hablando entre todos, ha empezado la cena. Cada uno ha cogido un plato (de papel, que estamos en América) y se sirvió lo que quería de toda la comida que había en las encimeras. Había de todo. Maíz, puré de patatas, gravy, pan con mantequilla, stuffings de todo tipo, nachos, salsas, jamón, ensalada, huevos rellenos, pollo, tartas y pasteles, galletas y por supuesto, pavo.
Luego nos sentamos en la mesa. Los mayores en una y los no tan mayores en otra (para que veáis que esto no solo pasa en nuestras comidas familiares). En mi mesa estábamos Kate, Chesney, Hailee, Chris y yo. No podíamos empezar a comer hasta que cada uno de nosotros dijese por lo que quería dar las gracias. Después algunos bendicieron la mesa y ¡amén! Ya pudimos empezar a comer. Me esperaba acabar con ganas de explotar y no lo hice, aunque he de reconocer que me llené.
Pero eso no fue todo. Chris quería comprar un periódico donde había un articulo sobre su equipo de football, así que decidimos acompañarle a comprarlo. Entramos a todas y cada una de las tres gasolineras de Grass Lake, que por cierto ya está lleno de luces y adornos de Navidad, pero no lo vendían en ninguno, así que nos fuimos a un pueblo de al lado. En Michigan Center, por fin compramos el periódico que tanto quería y volvimos a casa. Bajamos al sótano y estuvimos hablando y jugando a los dardos y a el billar.
De vez en cuando subíamos al piso de arriba a comer un poco más y a ver un rato la tele, hasta que acabamos empachados. A las nueve y media volvimos a casa porque mis padres tenían que trabajar el viernes.
Esto son parte de las sobras, pero antes de la cena, la mesa y la encimera estaban llenísimas. Una pena que no tenga foto, porque era alucinante.
Luego nos sentamos en la mesa. Los mayores en una y los no tan mayores en otra (para que veáis que esto no solo pasa en nuestras comidas familiares). En mi mesa estábamos Kate, Chesney, Hailee, Chris y yo. No podíamos empezar a comer hasta que cada uno de nosotros dijese por lo que quería dar las gracias. Después algunos bendicieron la mesa y ¡amén! Ya pudimos empezar a comer. Me esperaba acabar con ganas de explotar y no lo hice, aunque he de reconocer que me llené.
Kyler empujando a Kate en un coche de juguete por toda la casa.
Pero eso no fue todo. Chris quería comprar un periódico donde había un articulo sobre su equipo de football, así que decidimos acompañarle a comprarlo. Entramos a todas y cada una de las tres gasolineras de Grass Lake, que por cierto ya está lleno de luces y adornos de Navidad, pero no lo vendían en ninguno, así que nos fuimos a un pueblo de al lado. En Michigan Center, por fin compramos el periódico que tanto quería y volvimos a casa. Bajamos al sótano y estuvimos hablando y jugando a los dardos y a el billar.
Kyler con un sobrero mexicano que le quedaba un poco grande.
De vez en cuando subíamos al piso de arriba a comer un poco más y a ver un rato la tele, hasta que acabamos empachados. A las nueve y media volvimos a casa porque mis padres tenían que trabajar el viernes.
He decidido que a partir de ahora en mi familia se va a celebrar Thanksgiving, y al que no le guste que no venga, más comida para mí.
P.S Sacaron fotos donde salía yo también, pero las tiene Lisa en el móvil y se ha ido de viaje a Colorado. Cuando vuelva ya las intentaré conseguir.