viernes, 30 de agosto de 2013

Go Warriors! Go Blue!

El partido empieza, Grass Lake Warriors contra Dundee Vikings. Me han dicho que nuestro equipo es bastante bueno y que suele ganar siempre, así que espero que no me decepcionen. Suena la música y todo el equipo entra en el campo mientras las animadoras gritan  Go Warriors! Go Blue!




Chesney

 La comentarista dice los nombres de cada uno de los jugadores y sus madres se levantan y aplauden más que el resto cuando oyen el de sus hijos. Se colocan en el centro del campo y empieza el juego. En el primer cuarto Grass Lake ya lleva ventaja, han hecho dos touchdowns y los Dundee Vikings ni se han acercado a la end zone.



 Nos tomamos un descanso y aprovechamos para comprar unas palomitas y algo de beber mientras las animadoras hacen acrobacias y la banda toca bandas sonoras de películas de Disney.


 Empieza la segunda parte con un largo aplauso del público, si el partido sigue así, está claro que vamos ha ganar. Los Vikings quieren remontar pero solo consiguen hacer un touchdown, intentan conseguir un punto extra con field goal pero fallan.


 Justo después los Warriors les sorprenden con otro touchdown. 20-6. Las animadoras empiezan a pedir que todo el mundo grite, todos gritan pero sobre todo los de la grada de estudiantes, que han decidido ir disfrazados de indios para animar al equipo. Se empieza a hacer de noche, pasa el tercer cuarto y el marcador sigue sin cambiar, los Warriors van a ganar el primer partido de la temporada.



 En el cuarto tiempo dos jugadores se lesionan, todos guardamos silencio y esperamos. Las animadoras y los demás jugadores se arrodillan hasta que el jugador lesionado se levanta y recibe un gran aplauso del público mientras sale del campo. Las animadoras lanzan caramelos y camisetas, y saltan con pompones azul y blancos. El partido termina 20-6. Hemos ganado.

Kate & Chesney


martes, 27 de agosto de 2013

Pink eye & Fair

Me tenía que pasar a mí. No llevo ni una semana en Estados Unidos y ya he tenido que ir al médico. El sábado me levanté con el ojo derecho muy hinchado y rojo, así que Kristi me dijo que me iba a llevar al médico. Fuimos a un pueblo de al lado que se llama Brooklyn a que me viese el médico. No sé por qué pero para mirarme el ojo se pasaron como una hora haciéndome "pruebas" y preguntas. Al final me recetó una gotas con antibiótico y nos marchamos. Hicimos el pedido en la farmacia y mientras lo preparaban fuimos a comer a un restaurante donde ponían hamburguesas y sandwiches, pero como sé que me tengo que controlar porque en mi casa no les gusta cocinar pedí una ensalada. Recogí las gotas, pagué 15$ por ellas (15$ que espero que el seguro me devuelva) y Chesney nos llevó conduciendo a casa. En la carretera había habido un accidente muy grave porque no paraban de pasar bomberos, policías y hasta helicópteros. A la tarde el padre de Chesney y Hailee vino a recogernos y nos llevó a la feria de Chelsea.

Allí estuvimos Kate, Wong, Chesney y yo viendo una espectaculo bastante raro que hacen aquí. Era un competición en la que ganaba el coche que más lejos hubiese arrastrado un camión (en realidad no era un camión pero es que no se como llamarlo). Yo me quedé alucinada, para que luego digan que los vascos somos brutos.



 Cuando acabó el padre de Chesney nos trajo a las cuatro a casa y se Wong y Kate se quedaron a ver una película y a dormir con nosotras. La pelicula era de miedo, pero yo del sueño que tenía me perdí por lo menos la mitad, aunque creo que iba de extraterrestres. 

viernes, 23 de agosto de 2013

Primeros días

Ya he llegado. Por suerte el día que cogí el avión no me hizo falta madrugar mucho. Fuimos a la T4 en Barajas, facturamos las maletas y luego nos despedimos. Fue una despedida muy rápida y ni siquiera nos dábamos cuenta de que no íbamos a ver a nuestras familias en un año (no sé si os lo dije pero ¡os quiero mucho! (Aitor incluido)). En el avión me tuve que sentar con los dos únicos chicos que hay en el grupo de España, Juan y Eduardo. Dediqué todo el viaje a comer, a dormir y a hablar con ellos de maneras en las que podría estrellarse el avión . Llegamos a Chicago (Illinois) a las dos y pico (hora americana) y los de FLAG nos estaban esperando, fuimos el primer grupo en llegar así que tuvimos que esperar a todos los demás exchange students de otros países. A las seis y media más o menos ya estábamos todos así que cogimos un autobús (que por suerte tenía Wifi) y fuimos hacia Bethel Park Retreat Center (Michigan). Allí es donde he estado hasta el jueves. Nos han explicado las diferencias culturales, las normas y nos han dado mucha información sobre este año que vamos a pasar en US, además hemos conocido personas de muchos países (yo he compartido habitación con una alemana y con una brasileña).

 Como algunas familias no podía venir a recogernos el jueves el coordinador de Eduardo nos llevó a un brasileño, a Eduardo, a Giovanni y a mí hasta ellas. Fuimos en el coche un poco apretados (parecía un tetris) porque había que meter el equipaje de cuatro personas para un año... Giovanni y yo fuimos jugando al Angry Birds mientras los otros dos dormian porque no teníamos sitio ni para apoyar la cabeza. Tim (el coordinador) nos llevó a un centro comercial donde se suponía que teníamos que encontrarnos con mi familia y como teníamos que esperar como dos horas estuvimos viendo las tiendas. Primero nos llevo a un todo a cien versión americana Dollar Tree, luego a ver botas de fútbol, luego a una tienda de electrónica, luego se acordó que Eduardo y el brasileño necesitaban un transformador y dimos mil vueltas para encontrarlos y al final nos llevo a una oficina de la armada americana donde van los jóvenes que quieren alistarse en ejercito. Un soldado nos estuvo hablando del tema y nos dijo que lo sentía pero que nosotros no podíamos alistarnos porque no eramos ciudadanos estadounidenses, luego nos regalo unas pulseras del ejército.

 Al final llegaron Chesney y Kristi a recogerme, me despedí de los chicos y me llevaron a casa. Cenamos pizza, vimos la tele y me fui a dormir porque estaba cansadísima.