El siguiente día paramos en Halfmoon Cay. El barco no se podía acercar demasiado a la isla, así que paró en medio del mar y desde allí fuimos en un barco de fondo de cristal hasta el puerto. La isla no es que tuviese mucho que ver, así que pasamos el día en la playa. Más tarde jugamos un partido de volleyball, Chris y yo contra Chesney y Kate. Luego Chesney, Kate y yo nos fuimos a andar por la playa, mientras los demás estaban tomando el sol. Nos fuimos hasta la otra punta de la playa y a la vuelta como teníamos hambre nos fuimos a buscar el sitio donde supuestamente había una barbacoa. Después de casi perdernos por los caminos y la los árboles y plantas que había por allí encontramos el sito. Comimos todo lo que quisimos, que era gratis, y volvimos a la playa. Ya era tarde así que nos montamos en el barco de nuevo y volvimos al crucero a desacansar un rato.
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