viernes, 23 de agosto de 2013

Primeros días

Ya he llegado. Por suerte el día que cogí el avión no me hizo falta madrugar mucho. Fuimos a la T4 en Barajas, facturamos las maletas y luego nos despedimos. Fue una despedida muy rápida y ni siquiera nos dábamos cuenta de que no íbamos a ver a nuestras familias en un año (no sé si os lo dije pero ¡os quiero mucho! (Aitor incluido)). En el avión me tuve que sentar con los dos únicos chicos que hay en el grupo de España, Juan y Eduardo. Dediqué todo el viaje a comer, a dormir y a hablar con ellos de maneras en las que podría estrellarse el avión . Llegamos a Chicago (Illinois) a las dos y pico (hora americana) y los de FLAG nos estaban esperando, fuimos el primer grupo en llegar así que tuvimos que esperar a todos los demás exchange students de otros países. A las seis y media más o menos ya estábamos todos así que cogimos un autobús (que por suerte tenía Wifi) y fuimos hacia Bethel Park Retreat Center (Michigan). Allí es donde he estado hasta el jueves. Nos han explicado las diferencias culturales, las normas y nos han dado mucha información sobre este año que vamos a pasar en US, además hemos conocido personas de muchos países (yo he compartido habitación con una alemana y con una brasileña).

 Como algunas familias no podía venir a recogernos el jueves el coordinador de Eduardo nos llevó a un brasileño, a Eduardo, a Giovanni y a mí hasta ellas. Fuimos en el coche un poco apretados (parecía un tetris) porque había que meter el equipaje de cuatro personas para un año... Giovanni y yo fuimos jugando al Angry Birds mientras los otros dos dormian porque no teníamos sitio ni para apoyar la cabeza. Tim (el coordinador) nos llevó a un centro comercial donde se suponía que teníamos que encontrarnos con mi familia y como teníamos que esperar como dos horas estuvimos viendo las tiendas. Primero nos llevo a un todo a cien versión americana Dollar Tree, luego a ver botas de fútbol, luego a una tienda de electrónica, luego se acordó que Eduardo y el brasileño necesitaban un transformador y dimos mil vueltas para encontrarlos y al final nos llevo a una oficina de la armada americana donde van los jóvenes que quieren alistarse en ejercito. Un soldado nos estuvo hablando del tema y nos dijo que lo sentía pero que nosotros no podíamos alistarnos porque no eramos ciudadanos estadounidenses, luego nos regalo unas pulseras del ejército.

 Al final llegaron Chesney y Kristi a recogerme, me despedí de los chicos y me llevaron a casa. Cenamos pizza, vimos la tele y me fui a dormir porque estaba cansadísima.

4 comentarios:

  1. ¡Hola, María! Pues has empezado bien ¿no? Me alegro mucho y espero poder seguirte con frecuencia. ¡Un beso!

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  2. Perdón por el retraso... Me alegro de que fuera bien el viaje :)
    Yo quiero ver la pulsera!!

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